En nuestra trayectoria, hemos aprendido que la permanencia estudiantil es un pilar fundamental para el éxito de cualquier institución educativa superior. Basados en nuestra experiencia, hemos identificado y desarrollado un modelo basado en 5 componentes clave para abordar la deserción de forma integral.
1. Fuentes de Información Integradas:
La recopilación automática y la consolidación de datos provenientes de diversas fuentes, como el sistema académico, el sistema de gestión del aprendizaje (LMS), la encuesta de caracterización, el sistema financiero y encuestas de evaluación, así como una aplicación diseñada para que los estudiantes visibilicen en tiempo real cualquier situación de riesgo, constituyen fuentes de información fundamentales que ofrecen una visión holística de los estudiantes y sus necesidades.
2. Sistema de Alertas Tempranas:
La implementación de un sistema de alertas tempranas, potenciado por Machine Learning, tiene como objetivos principales:
Evaluar el coeficiente de impacto de variables en el desempeño y la deserción estudiantil.
Identificar los perfiles de estudiantes de alto riesgo mediante análisis de datos.
Generar mapas de calor para visualizar las poblaciones con mayor riesgo.
Identificar el nivel de riesgo y la probabilidad de deserción de cada estudiante, identificando las causas correspondientes.
3. Análisis Predictivo y Diagnóstico:
La capacidad de realizar análisis predictivos y diagnósticos les permite entender mejor los factores que contribuyen a la deserción estudiantil. Mediante la evaluación del impacto de diversas variables y la identificación de perfiles de riesgo, la universidad puede intervenir de manera más efectiva y personalizada los recursos.
4. Diseño de Estrategias de Intervención:
Basados en los datos y análisis realizados, es fundamental sistematizar para lograr una trazabilidad de todas las estrategias de apoyo personalizadas destinadas a mitigar los riesgos identificados. Además, la sistematización es clave para que las áreas de apoyo puedan articular sus esfuerzos teniendo la información centralizada en el sistema. Estas estrategias deben incluir apoyo académico, asesoramiento psicológico, asistencia financiera y programas de tutoría, entre otros.
5. Monitoreo y Evaluación Continua:
El monitoreo constante y en tiempo real del progreso de los estudiantes y la evaluación continua de las estrategias implementadas son fundamentales para medir el impacto de éstas sobre la permanencia y ajustar los apoyos e intervenciones según sea necesario. Esto le permite a la IES mantenerse ágil y adaptativa frente a las necesidades cambiantes de los estudiantes.
En resumen, recomendamos que cualquier sistema diseñado para reducir la deserción estudiantil y mejorar el desempeño académico de los estudiantes integre estos cinco componentes fundamentales. Al hacerlo, las instituciones educativas estarán mejor equipadas para apoyar a sus estudiantes y promover su éxito académico y personal.